La bolsa de dinero es un mercado, un lugar donde compradores y vendedores se reúnen para intercambiar desde un bien hasta acciones, todo por un precio acordado entre ellos.
Su función en una economía, es de gran relevancia, pues se presenta como una vía para que las empresas obtengan dinero y así desarrollar sus actividades. Así que, si estás pensando en invertir, debes conocer más sobre el tema.
La bolsa de dinero una vía que beneficia al mantenimiento de empresas

Normalmente, el crecimiento de una empresa requiere de algunas inversiones en diferentes bienes como son: edificios, máquinas, sueldos de los empleados etc. Se trata de inversiones necesarias.
A partir de este punto, las organizaciones empresariales crean o emiten las acciones y las venden a los ahorradores. Por consecuente, es a través de esta compra de las acciones que, los ahorradores se convierten en accionistas o propietarios de la empresa.
Todo este proceso anteriormente explicado es lo que le da forma la bolsa de dinero. ¡Ojo! no se trata de un sitio físico sino más bien virtual. Por lo que si estás pensando en invertir y te preguntas cómo generar ahorros en una empresa, es importante que tomes esto en cuenta.
El lugar de los accionistas o inversores como también se le conoce, pueden ser ocupado por personas concretas, como las familias, o pueden ser empresas. Sin embargo, los que acuden a la bolsa para obtener dinero suelen ser empresas que producen bienes y servicios.
Los principales errores que cometen los inversionistas novatos
1. Trazar metas a corto plazo
Uno de los errores más comunes es buscar ganancias a corto plazo. Quienes se dedican a invertir de manera profesional suelen hacerlo pensando en conseguir ganancias a largo plazo, precisamente para evitar las volatilidades de las bolsas.
Cuanto mayor sea la cantidad de dinero invertido, mayores serán los rendimientos que irás ganando con el paso del tiempo. A medida que el dinero sume intereses, la cantidad reinvertida también irá creciendo.
2. No diversificar
Una regla básica para cualquier inversionista y es que no se pueden poner todos los fondos en el mismo lugar. Por eso se habla de tener una cartera diversa, con una parte de tus recursos invertida en instrumentos de renta variable y otra parte en renta fija.
Para que tengas una idea, en países como Estados Unidos es común la idea de invertir un 60% de los fondos en renta variable y el otro 40% en renta fija.
Lo más recomendable es comenzar invirtiendo de una manera cauta, construyendo una cartera de inversiones.

3. Entrar en pánico y vender
No todas las decisiones se toman con la mente fría y, aunque las expectativas se basan en análisis técnicos, siempre hay elementos irracionales o inconscientes que entran en juego.
Si logras resistir una fuerte caída bursátil sin vender tus acciones, es posible que cuando venga el rebote ganes mucho dinero. El problema es que cuando el pánico se apodera de tí, el efecto dominó puede nublar el juicio y llevarte a tomar decisiones apresuradas.
4. Endeudarte para invertir
Si estás comenzando a invertir, este error puede ser realmente grave, no es recomendable contraer deuda para hacer transacciones. Existen asesores financieros que pueden presionarte para que inviertas mayores sumas de dinero a través de préstamos. ¡No lo hagas!
Es un hecho que invertir también puede llegar a ser adictivo. Y es que, cuando se trata de los mercados de valores, habitualmente se ve una sola cara de la moneda: la de los ganadores.
Comúnmente veas historias de multimillonarios de origen humilde que invirtieron y triunfaron. Sin embargo, los estudios muestran que, en la práctica, en la bolsa son más los inversores individuales que pierden dinero que los que ganan.