Britney Spears despide a su equipo de seguridad y pide una orden de restricción
El pasado día 9 de junio el exmarido de Britney Spears, Jason Alexander, se coló en la casa y en el recinto de la boda de la cantante, con la intención de arruinar su boda; por lo que Britney Spears despide a su equipo de seguridad y pidió una orden de restricción contra su exesposo.
No lo consiguió, ni encontró a la artista, como pretendía, pero sí pudo pasearse por la casa de Spears sin que nadie se lo impidiera, abrir estancias, recorrer pasillos y llegar a la carpa donde se iba a celebrar el enlace, donde charló con varios operarios y se identificó como Jason Alexander en varias ocasiones, antes de acabar siendo detenido.
Ahora está acusado de un delito grave de acecho, además de los delitos de allanamiento de morada y de negarse a salir de una propiedad privada, vandalismo y agresión.
El abogado de Spears, Mathew Rosengart, le dijo a CNN que a la cantante también se le otorgó una orden de restricción contra Alexander, que permanecerá vigente durante tres años.
Rosengart dijo que está trabajando en estrecha colaboración con la policía “para garantizar que Alexander sea enjuiciado enérgicamente” y expresó su agradecimiento al sheriff y al fiscal de distrito del condado de Ventura.
Por todos esos hechos y por el disgusto que pudo haberle causado, Britney Spears despide a su equipo de seguridad y está por contratar uno nuevo, al haber perdido la confianza en ellos por no haber impedido semejante intrusión.
Spears se casó con Alexander, quien era un amigo de la infancia, en el 2004 durante un viaje a Las Vegas y su matrimonio duró solo 55 horas.
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