Para Elon Musk Texas es la nueva China, conoce por qué
Pekín y el estado sureño han extendido su alfombra roja para Tesla, es por ello que para Elon Musk Texas es la nueva China.
El gobernador de Texas, Greg Abbott y Xi Jinping, presidente de China, tienen una cosa en común y esta es la relación que mantienen con el CEO de Tesla Elon Musk. Ambos mandatarios se comportan bastante bien con el magnate , lo que resulto en muy buenos beneficios para la compañía.
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Para Elon Musk Texas es la nueva China
El estado sureño le ofreció al empresario estadounidense una vía de escape cuando se inició el confinamiento durante la pandemia por Covid-19. Esta opción le favoreció a Musk, puesto que en la pandemia, California fue bastante exigente.
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Es tras esto, que en diciembre del 2021, Tesla trasladó su sede a Austin. Además de traer consigo menos restricciones en cuanto al Covid-19, la mudanza resultó en otras ventajas, puesto que en Texas no se pagan impuesto sobre la renta de las personas físicas ni las empresas.
Aunado a esto, las autoridades del estado sureño le ofrecieron a la empresa alrededor de 65 millones de dólares en exenciones fiscales, como método de incentivo por construir una nueva fábrica en Texas.
Por otro lado, la República Popular de China ha traído consigo ventajas similares para Tesla. Es por esto, que el magnate instaló la primera planta de producción asiática en Shanghái en donde se estableció un tipo de impositivo del 15% que durará hasta el 2023.
Ante esto hay que destacar que la compañía depende de la región puesto que ahí se genera aproximadamente la mitad de la producción total. Debido a esto, Musk decidió mostrar su lealtad a Pekín abriendo un concesionario en la provincia de Xinjiang.
Texas se esfuerza por mantener contento al CEO de Tesla
Hasta ahora Texas sigue buscando la manera de mantener a Elon Musk contento. Por esta razón Ken Paxton, fiscal general del estado, inició una investigación sobre si la red social Twitter facilitó datos falsos sobre bots en su composición de usuarios.
Hay que recordar, que está fue una queja que manifestó Musk para intentar echar para atrás su acuerdo de 44.000 millones de dólares para comprar la red social.
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A su vez, Abbott critica la censura de Twitter. Sin embargo, hay que resaltar que si el negocio se finiquita y el CEO de Tesla pasa a ser el dueño, este tendrá mucha influencia sobre qué es lo que aparecerá en la plataforma.
Además, la política de Tesla de ayudar a las empleadas que deseen interrumpir su embarazo puede chocar con los ideales de algunos políticos texanos que celebran la eliminación del derecho al aborto en su estado.
