Condenada madre californiana que fingió su secuestro para estar con su exnovio
Una madre californiana fingió su secuestro y ahora deberá pagar varios meses en la cárcel además de pagar una multa.
Se trata de Sherri Papini, la madre californiana que fingió su propio secuestro en 2016 en un engaño que quedó al descubierto.
Con la ayuda de avances en la tecnología del ADN, fue condenada este lunes a un año y medio de prisión.
El informe fue emitido por el Departamento de Justicia.
El juez William B. Shubb determinó que Papini, de 40 años, debía cumplir 18 meses de prisión seguidos de 36 meses de libertad supervisada.
Papini admitió el engaño y se declaró culpable en abril de fraude postal y de hacer declaraciones falsas.
También se le ordenó pagar casi US$ 310.000 en concepto de indemnización.
La madre californiana que fingió su secuestro fue acusada de falsa historia de secuestro usó estereotipos racistas antilatinos para describir a las secuestradoras.
Los fiscales pidieron al juez que la condenara a ocho meses de prisión.
Mientras que la defensa pidió un mes de prisión preventiva y siete meses de arresto domiciliario.
Abandonó a sus hijos
Sherri Papini fingió su secuestro, abandonó a sus hijos para estar con su novio.
En noviembre de 2016 se denunció la desaparición de Papini tras salir a correr cerca de su casa del condado de Shasta, en el norte de California.
Tres semanas después, fue encontrada herida y sola en una carretera a unos 225 kilómetros de distancia.
Papini dijo a la policía que había sido secuestrada y torturada por dos mujeres enmascaradas de habla hispana que la mantuvieron encadenada en un armario.
Según su testimonio, la retuvieron a punta de pistola y la marcaron con una herramienta caliente.
Las acusaciones llevaron a las autoridades a realizar una búsqueda exhaustiva de las supuestas captoras hispanas que no dio resultado durante varios años.
También recibió más de US$ 30.000 del estado en concepto de fondos de compensación a las víctimas.
Sin embargo, sus mentiras se revelaron cuando los investigadores lograron relacionar, en 2020, el ADN de su ropa con un exnovio, que admitió que el supuesto secuestro había sido un engaño.
En su nota de sentencia, los fiscales federales dijeron que el engaño desperdició recursos y provocó que la policía investigara objetivos inocentes.
Los investigadores estatales y federales dedicaron recursos limitados al caso de Papini durante casi cuatro años antes de conocer independientemente la verdad.
Fuera del tribunal este lunes, 19 de septiembre, Portanova trató de distanciar a la Papini de hoy de quien llevó a cabo el delito.
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Madre californiana fingió su secuestro: Genealogía Genética en acción
El caso tuvo un giro en 2020, cuando los investigadores tomaron el ADN de un hombre desconocido en la ropa que llevaba puesta.
La ropa fue analizada mediante la tecnología conocida como genealogía genética.
El ADN se relacionó con un miembro de la familia del exnovio de Papini, y los investigadores tomaron entonces el ADN del exnovio para confirmar su coincidencia.
Según una declaración jurada de 55 páginas publicada a principios de este año.
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En una entrevista con los investigadores, el exnovio admitió que ayudó a Papini a «huir» de lo que ella describió como una relación abusiva y la alojó en su casa en el sur de California, afirma la declaración jurada.
El exnovio dijo que ella se había autolesionado, que se había cortado el pelo y que le había pedido que la marcara con una herramienta para quemar madera como parte del engaño.
Los investigadores corroboraron el relato del exnovio de numerosas maneras, incluyendo los registros telefónicos, su horario de trabajo, los recibos de los autos de alquiler, los registros del odómetro, los registros de los peajes y una entrevista con su primo, que vio a Papini en la casa.
Las autoridades anunciaron los cargos contra ella en marzo de 2022 y ella se declaró culpable como parte de un acuerdo de culpabilidad un mes después.
Su marido también solicitó el divorcio y la custodia de sus dos hijos, afirmando que ella «no estaba actuando de manera racional», muestran los registros judiciales.