Cuidado con los problemas del poliamor
Para muchos no tiene problemas el poliamor, pero para otros es un gran lío emocional con muchas variantes al respecto.
Algunos consideran que el poliamor es solo una invención ante la imposibilidad de no estar claro en la relación.
Para otros, solo es una forma de incentivar la promiscuidad y dar rienda suelta a la libertad sin respecto al otro.
Pero otros más piensan que solo es la realidad de un ideal oculto en muchas personas y solo contenido por el tabú social.
Algunos pensantes modernos estiman que el poliamor siempre ha existido, solo que ha estado oculto.
Más, sin embargo, muchas personas estiman que siempre existió solo que estaba liderado al hombre, que, en algunas esferas de poder, podía tener varias mujeres sin problema alguno.
Pero los problemas del poliamor, más allá de los tabúes y bloqueos sociales, tiene muchas circunstancias emocionales que deben ser analizadas.
Amar a más de una persona al mismo tiempo ha traído muchos conflictos internos.
¿Es posible el poliamor en una sociedad que parece más abierta pero que sigue sin entender determinados conceptos?
Nosotros pensamos que sí, pero vamos a centrarnos hoy en los problemas que podemos encontrar en una relación de este tipo.
El primer obstáculo son las emociones, sobre todo los celos.
Los celos son biológicamente natural, es parte de nuestra naturaleza proteger lo que consideramos “nuestro”.
Es como el equilibrio en las relaciones paterno-filiales con dos o más hijos, donde siempre tiene que haber una igualdad absoluta. Y eso en el amor es como medio complicado.
Imaginemos por un momento esa escena, creo que no existe un equilibrio real sin afectar a las partes.
E incluso cuando la hay, los celos pueden aparecer por la propia inseguridad de esa persona.
Otro de los problemas del poliamor es la convivencia, que ya es complicada entre dos personas, imaginen con otra u otro más.
Siempre aparecerán los roces aparecerán y el equilibrio será mucho más complicado porque, al fin y al cabo, estaremos ante una relación con varias aristas.
Por otro lado, el tiempo que debemos poner en una relación tradicional se multiplica en las relaciones poliamorosas, por un motivo más que evidente, y es que este tipo de relaciones requieren mucha más atención porque estamos manteniéndolas con varias personas.
Puede que siempre pasemos los ratos de intimidad juntos con todos los amantes, pero en ocasiones, por turnos de trabajo, por distintas cuestiones, solemos coincidir más con uno que con otro, por ejemplo.
La necesidad de tiempo y de atención es mucho mayor porque además debemos mantener el complicado equilibrio de llevar varias relaciones a la vez adelante.
Hay muchos pormenores en esta nueva faceta, que, aunque no es tendencia, si es tema de conversación.
Realmente es una sociedad que avanza, y que muchas veces las normas o cambios de esquemas responden más a satisfacer las necesidades de cada quien.
No podemos juzgar a quien lo practica, pero tampoco atacar a quien no lo acepta.
Es, sobre todo, una ruptura en el modelo social que impera en la actualidad con consecuencia emocionales, económicas, hasta de orden y seguridad.