Pueblos de California como Weed, Lake Shastina y Edgewood fueron evacuados por incendio forestal
Este viernes, unos miles de residentes de varios pueblos del norte de California, Estados Unidos, fueron evacuados por incendio forestal que se extendía rápidamente por más de 1.000 acres en condiciones de calor extremo.
Fueron las imágenes de una televisora local afiliada a ABC que mostraron edificios en llamas en el el denominado Mill Fire, que el departamento de bomberos del condado de Siskiyou advirtió que crecía a un «ritmo peligroso de propagación».
Así fueron evacuados por incendio forestal los residentes
Pueblos como Weed, Lake Shastina y Edgewood fueron puestos bajo órdenes de evacuación obligatoria, los niños de una escuela secundaria local fueron trasladados en autobús a un lugar seguro, y se estableció un refugio de evacuación para animales grandes y ganado.
«Amenaza inmediata para la vida. Esta es una orden legal para salir ahora. La zona está legalmente cerrada al acceso del público», decía la orden de evacuación.
El incendio se produjo mientras California y partes de Nevada y Arizona se asaban bajo otro día de temperaturas abrasadoras.
Una persistente burbuja de alta presión que se asienta sobre la región ha disparado el mercurio, con temperaturas superiores a los 100 grados Fahrenheit (38 Celsius) en muchas regiones.
«Septiembre ha comenzado de forma abrasadora en el Oeste, con temperaturas que baten récords y se espera que el clima de incendios se expanda y se asiente sobre esa parte del país este fin de semana del Día del Trabajo», escribió el Servicio Meteorológico Nacional en su boletín diario.
Siskiyou forma parte de una región del norte de California, en gran parte boscosa y relativamente menos poblada, que se ha visto muy afectada por los incendios forestales en los últimos años.
En 2014, más de 150 edificios fueron destruidos en la ciudad de Weed -que tiene una población de casi 3.000 personas- por el incendio de Boles.
Los científicos afirman que el calentamiento global, impulsado principalmente por la quema incontrolada de combustibles fósiles, está haciendo que las variaciones meteorológicas naturales sean más extremas.
La persistente sequía que dura más de dos décadas ha dejado gran parte del oeste americano cocido y seco, dejándolo vulnerable a incendios forestales más calientes, rápidos y destructivos.