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Denuncian centros de detención de migrantes en California

Legisladores piden investigar las condiciones inhumanas en centros de detención de migrantes en California

Unos 13 legisladores enviaron una carta al Departamento de Seguridad Interna exigiendo que se investiguen las condiciones en las que son tratados los migrantes.

De acuerdo a la denuncia, los centros de detención en California no reúnen las condiciones básicas para los migrantes detenidos.

«Consistentemente les sirven a los detenidos leche dañada y alimentos que no se pueden comer, con objetos extraños dentro de ellos, incluidos insectos», dice en parte la carta.

Uno de los lugares, el centro de detención de Mesa Verde en Bakersfield, es considerado uno de los sitios a ser revisados.

«Recientemente el agua que nos han estado dando salió toda (color) café», aseguró Pedro, uno de los detenidos.

La carta además alega que quienes se han atrevido a denunciar han sufrido represalias que incluyen enviarlos a confinamiento solitario.

«Sobre todo sabemos que el confinamiento solitario prolongado es una forma de tortura», indicó Lisa Knox, abogada del California Collaborative for Immigrant Justice (CCIJ).

Esta organización explicó que no hay que perder de vista que estas personas están detenidas por violaciones de inmigración que son civiles o administrativas, no criminales.

«Entonces cuando una persona manda una queja con la administración, la administración dice, voy a rechazar tu queja porque lo que tú estás diciendo no es cierto», dijo Edwin Carmona, director de Participación Comunitaria del CCIJ.

Los inmigrantes, detenidos en los centros de ICE de Caléxico y Mesa Verde, en California, aseguran que fueron víctimas de represalias.

Así como fueron enviados a confinamiento solitario después de que presentaran quejas sobre el comportamiento de los guardias y las condiciones en las instalaciones.

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Defensa de Centros de Detención de migrantes

Por su parte, el grupo GEO, administrador de estos centros de detención, aseguró a través de un comunicado que está comprometido en brindar un ambiente humano y seguro.

Además, tratando a los detenidos con compasión y respeto, rigiéndose a estrictos contratos federales.

«Negamos enérgicamente cualquier acusación de que la comida que se sirve en la instalación no sea nutritiva o apetecible.

Todos los alimentos se compran a vendedores comerciales y se preparan de acuerdo con todas las normas de seguridad alimentaria aplicables», indicaron.

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