Republicanos buscan debilitar el control de los demócratas en la frontera

A pocos días de las elecciones en Texas, se ha conocido que los republicanos buscan debilitar el control de los demócratas en la frontera y es que aseguran que hay mucho dinero de por medio, nuevas señales de cambios en los votantes y audaces predicciones de una sorpresa que llamará la atención en todo Estados Unidos.

Sobre el control de los demócratas en la frontera

Esta vez, esa predicción viene de los republicanos. “Vamos a teñir de rojo el Valle del Río Grande”, dijo el gobernador republicano, Greg Abbott, al iniciar una manifestación en la ciudad fronteriza de Harlingen, Texas.

control de los demócratas en la frontera

Mientras los demócratas se embarcan en otro ataque de octubre que busca cambiar Texas, el estado rojo más grande de Estados Unidos, los republicanos están dando su propio golpe: apostando a la frontera sur mayoritariamente hispana para el 8 de noviembre, después de años de descartar una región que está abrumadoramente controlada por demócratas.

Esa tarea, al igual que la campaña en desventaja del demócrata Beto O’Rourke para derrocar a Abbott, es una escalada cuesta arriba.

Pero es otra forma en que los republicanos se juegan el todo por el todo en la frontera de Texas, dado que ya están reenfocando el sprint final de las elecciones intermedias de 2022 para hacer creer a los electores que la línea fronteriza de 1,200 millas está plagada de peligros y desorden crecientes a medida que un número récord de inmigrantes ingresa desde México.

Esto es lo que opinan los demócratas

Los demócratas de la frontera dicen que los traslados dramáticos de inmigrantes en autobús y en avión a través del país resultarán contraproducentes para los republicanos, pero también reconocen que ya no pueden hacerse con el poder fácilmente.

Aún así, la rareza de tener contiendas disputadas en la frontera de Texas ha ampliado las grietas en un importante bastión demócrata, dos años después de que las ganancias significativas del expresidente Donald Trump con los votantes hispanos, durante las elecciones de 2020, provocaron que ambos partidos se enfrentaran de forma inesperada.

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