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Portabebés: ¿Cuáles son sus beneficios?

Es uno de los artículos más antiguos en la puericultura, y también uno de los más prácticos para los padres. Hablaremos sobre los portabebés y sus ventajas.

Se puede utilizar desde el nacimiento hasta los tres años aproximadamente.

Además, es una buena alternativa al carrito, cuando queremos pasear por el campo o la playa, o acceder a lugares complicados.

Ayuda a realizar todas estas acciones, incluso las actividades cotidianas, con el bebé pegado al cuerpo.

El portabebés es un artículo muy útil, pero es bueno conocer los pros y los contras, a la hora de elegir uno que se adapte a su gusto.

Pros del uso del portabebés

-El bebé está muy cómodo y se siente protegido: la posición, el olor, el calorcito, le recuerdan al útero materno.

-El movimiento continuo y la posición del bebé –en forma de ranita–, parecen aliviar los famosos cólicos del lactante los tres primeros meses.

-Se refuerza la comunicación entre el bebé y el padre o madre portador.

-El portabebés nos permite realizar todo tipo de tareas –como atender a otros hermanos–, ya que tenemos ambas manos libres.

-Favorece la lactancia materna.

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-Permite el aumento de la autonomía y movilidad.

-Ayuda con la disminución de la depresión post parto.

-También, el portabebés es un gran aliado en las grandes ciudades: metro, autobús, aceras estrechas, escaleras imposibles… no son un problema.

Suelen tener un precio asequible y no ocupan mucho espacio al guardarlos.

-Igualmente, si son de buena calidad, nos servirán para el siguiente hijo.

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Los contras

-El peso: por muy bien repartido que esté el peso, a media que crece el niño cuesta más llevarlo.

-Cuando ya saben andar, los bebés quieren subir y bajar todo el tiempo.

-Están más bien pensados para estar de pie, en movimiento, y no sentados.

-No siempre resulta fácil saber cómo usarlos o anudarlos para llevar al bebé en la posición correcta, y que la columna no se resienta.

-También hay que aprender a vestir al bebé para que no pase ni frío ni calor, y a nosotros mismos.

-Si renunciamos al carrito, también renunciamos a una de sus grandes ventajas: la bolsa en la que llevamos todo lo que el pequeño puede necesitar.

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