Salvador Ramos: Perfil de un sociópata
Salvador Ramos, tenía el perfil de un sociópata que fue desarrollando una vida que lo impulsó a desarrollar actitudes de alto riesgo social: así murieron 21 personas.
Salvador Ramos, habitante de Uvalde, pequeña ciudad del condado de Robb, en Texas, cambió la vida de decenas de personas.
Ramos, en un acto frenético de locura, y afectado mentalmente sin duda, tomó un rifle y comenzó a disparar contra niños y maestros de la escuela primaria Robb.
¿Cómo se explica que un joven de 18 años, le quitara la vida a 21 personas, 19 menores y 2 adultos, en lo que ha sido tildada la peor masacre en una institución escolar en Texas?
De 18 años y estudiante de secundaria de la misma escuela, antes de tomar la decisión, antes habría disparado a su abuela, con quien vivía.
Salvador Ramos fue alumno de la misma escuela, a la que volvió con dos rifles y, en el objetivo, eran niños de entre 7 y 10 años.
En plena adolescencia, Salvador es la persona más odiada, pero para muchos es víctima de un sistema donde Ramos fue víctima de bullying.
Pasaron muchos años para que Salvador tomara tan dura decisión, contra unos niños que no tenían la culpa de su pasado o de su presente.
El chico compró sus armas inmediatamente después de cumplir 18 años el pasado 16 de mayo, según informaron varias fuentes.
El viernes pasado, Salvador compartió una foto de dos rifles con esta chica. «¿Qué tienen que ver tus armas conmigo?«, preguntó ella.
Él respondió: «Estoy a punto de hacerlo. Te lo diré antes de las 11. Hay un secretillo que me gustaría contarte».
El tiroteo tuvo lugar poco después de esa hora.
Ella nunca contestó. El último mensaje de Ramos data de las 9.16 horas.
«La única razón por la que le respondí fue porque me asustó. Ahora me pesa no haberme quedado despierta hablando con él para tratar de evitar este crimen», dijo la chica que recibió el mensaje.
El tirador de Texas sufrió bullying de niño porque tenía dificultades para hablar y por la situación económica de su familia.
Salvador Ramos sufrió acoso escolar cuando era niño porque tenía dificultades en el habla.
La abuela del sospechoso fue trasladada en avión a San Antonio, dijo el senador estatal Roland Gutiérrez, de acuerdo con la información que recibió de los Rangers de Texas.
“Este joven le disparó a su abuela y huyó de la escena del incidente», dijo Gutiérrez.
Ramos llegó a la escuela, tenía un objetivo fijo, no se sabe si el aula donde entró fue parte de su pasado oscuro, pero se atrincheró y disparó contra los niños y maestros.
Mientras se producía el tiroteo, los agentes recorrieron la escuela, rompiendo ventanas e intentando evacuar a los niños y al personal.
Ramos, en su intento de huir, estrelló su auto contra una cerca de la escuela.
Salvador Ramos: Perfil de un sociópata
Solía jugar a videojuegos como Fortnite y Call of Duty. Su condición de tartamudo y quizás el acoso frecuente lo llevó a perfilar una personalidad agresiva y con mucho odio.
Stephen Valdez, conocido del homicida, dijo que Ramos conducía con otro amigo por la noche a veces y disparaba a personas al azar con una pistola de balines.
También ponía huevos en los coches de la gente, dijo Valdez.
De un momento a otro comenzó a vestir de negro con botas militares, ya eran señales que algo pasaba en su vida.
La misma CNN reveló que Salvador Ramos trabajaba en Wendy’s, un restaurante de comida rápida de la localidad, cinco días a la semana.
Tenía un turno de 11:00 hasta las 16 o 17 horas.
El gerente del local declaró que Salvador era «un tipo tranquilo, que no dice mucho. No socializaba con los otros empleados».
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