Todo lo que se sabe sobre el ataque a Paul Pelosi, el esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes

David DePape, es el hombre acusado por el ataque a Paul Pelosi, el esposo de Nancy Pelosi, ocurrido la semana pasada.

El sospechoso, de 42 años, está acusado de agresión e intento de secuestro, y compareció este martes ante un tribunal de San Francisco.

A pesar de enfrentar una letanía de cargos estatales, DePape se declaró no culpable ante el jurado.

Los cargos que enfrenta el responsable del ataque a Paul Pelosi, incluyen intento de asesinato, agresión con arma mortal, e intento de secuestro.

La primera acusación acarrea una pena máxima de 30 años de prisión, mientras que la de intento de secuestro puede suponer hasta 20 años.

Esto debido a que la víctima es familiar de una representante gubernamental.

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El ataque a Paul Pelosi tuvo motivaciones políticas

La fiscal de distrito de San Francisco, Brooke Jenkins, agregó que también se tomaron en cuenta los arrestos previos de DePape y sus antecedentes penales.

Según Jenkins, aparentemente la agresión tuvo “motivaciones políticas”.

“Sí, según sus declaraciones y comentarios que se hicieron en esa casa durante su encuentro con el Sr. Pelosi, parece que fue por motivos políticos”, dijo.

El autor del ataque a Paul Pelosi irrumpió en la vivienda al grito de «¿Dónde está Nancy?», aunque la congresista demócrata se encontraba en ese momento en Washington D.C..

El atacante supuestamente forzó su entrada por la puerta trasera de la casa, y se consiguió con el esposo de Nancy Pelosi, a quien agredió.

DePape, según documentos judiciales, le dijo a la policía que planeaba retener a Nancy Pelosi como rehén, llamándola “líder de la manada de mentiras” promovida por los demócratas.

Después del ataque, Paul Pelosi se sometió a una cirugía exitosa para reparar una fractura de cráneo y lesiones graves en su brazo y manos derechos.

En la declaración jurada, agentes del FBI detallaron como se desarrollaron los hechos desde que Pelosi efectuó una llamada al 911.

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“Cuando se abrió la puerta, Pelosi y DePape sostenían un martillo con una mano y DePape tenía la otra mano sujetando el antebrazo de Pelosi”, indica la declaración jurada.

“Pelosi saludó a los agentes. Los agentes les preguntaron qué estaba pasando. DePape respondió que todo estaba bien», señalaron los agentes.

Luego, los agentes le pidieron a Pelosi y DePape que «soltaran el martillo”, y allí terminó la situación.

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