Así era Henry Cavill en su adolescencia
El actor Henry Cavill en su adolescencia no siempre lució como el apuesto y fornido Superman y mucho menos como el Geralt de Rivia de Lauren Schmidt. Ciertamente, en su adolescencia era un niño risueño y encantador que buscaba las mejores obras de teatro para interpretarlas.
Lo que se sabe de Henry Cavill en su adolescencia
Henry Cavill fue hasta el 2001 un completo desconocido. Quien hoy interpreta dos de los personajes más famosos del espectáculo, estuvo mucho tiempo tratando de encontrar el papel que finalmente lo catapultara al estrellato. Mientras tanto, se fue haciendo un nombre en Hollywood al lado de estrellas de la dirección como Joel Schumacher y Woody Allen.
El aclamado Superman de Zack Snyder comenzó a actuar apenas cuando estaba en el colegio. Allí se aseguró de participar en cuanta obra de teatro se realizara.
Su pasión por ese mundo le valió el reconocimiento de sus amigos y sus padres, quienes no dudaron en apoyarlo en su camino hacia la fama. Afortunadamente, para conquistarla Henry Cavill no tuvo que recorrer tan largo trayecto.
Su primer trabajo formal
Su primer trabajo formal en la actuación se presentó a sus 18 años junto al recordado actor de la serie Criminal Minds, Joe Mantegna. A partir de allí, Henry Cavill logró papeles en películas como La Venganza del Conde de Montecristo, Tristán e Isolda y en la famosa serie de la cadena Showtime, Los Tudor al lado del creador de Vikingos, Michael Hirst.
Pero su carrera se consolidó definitivamente en 2013, cuando pasó a ser el nuevo Superman y su nombre comenzó a sonar fuerte para interpretar otros papeles como el que encarna en la actualidad en la exitosa serie de Netflix, The Witcher. Como Geralt de Rivia, Henry Cavill ha alcanzado quizás un punto de no retorno en su carrera.
Sin embargo, el Henry Cavill que hoy conocemos no es el mismo chico de instituto que quería acaparar todas las obras de teatro. De hecho, no se parece en nada a su versión de 12 años que ha conquistado a los fans gracias a la filtración de una fotografía en la que se le puede ver ataviado en su uniforme de colegio.
Sentado junto al resto de estudiantes de su clase, en la imagen se puede ver a un Henry Cavill rubio, rellenito y sonriente que no se imaginaba la fama que alcanzaría gracias a su empeño en ser actor. Y no uno simple, sino uno de lo mejores.