Ahora Los Ángeles tendrá oficina contra el calor extremo liderada por una latina
El condado de Los Ángeles, California desde el pasado el viernes cuenta con una oficina contra el calor extremo. Pasa a ser la tercera ciudad de Estado Unidos que inaugura este tipo de organismos. Al parecer, la situación obligó a la segunda urbe más poblada del país a racionar su consumo de agua ante la escasez.
Ciertamente, ahora los políticos locales tendrán que encarar otras de las amenazas más palpables que trae el calentamiento global, la subida de temperaturas. Luego de muchas décadas de ser conocido como un destino de benévolo clima, los angelinos saben ahora que deben tolerar más calor en más meses del año.
Estas serían las funciones de la oficina contra el calor extremo en Los Ángeles
Fue Marta Segura, una política latina de 58 años, a quien le asignaron la tarea y será la primera encargada de elaborar propuestas para enfriar a Los Ángeles.
El Supremo de Estados Unidos dio el jueves un nuevo golpe a la lucha contra el cambio climático. La mayoría conservadora del Tribunal limitó el campo de acción de la agencia de regulación ambiental, con lo que los Estados podrán permitir actividades industriales más contaminantes.
Ante esto, las ciudades están llamadas a tomar la iniciativa con medidas que disminuyan el impacto ambiental. Como se sabe, Los Ángeles, una ciudad donde la temperatura máxima ha aumentado 2,8 grados en un siglo, se suma a Phoenix y Miami, las únicas que tienen un cargo enfocado en atacar las altas temperaturas.
Junto a otros departamentos de la ciudad, la encargada deberá diseñar un programa para detectar de forma temprana las cada vez más habituales olas de calor.
Además, tendrá que elaborar con otras dependencias un plan de respuesta. La idea es reducir la exposición al calor, que mata a unas 12.000 personas cada año en todo el país. Algunas ciudades de la costa oeste ya han decretado las altas temperaturas como una crisis de salud.
Grupos vulnerables
“Los latinos han estado sufriendo desproporcionadamente de los peligros del clima desde hace mucho tiempo”, dijo Segura esta semana.
Otro de los grupos más vulnerables al cambio climático es la población sin techo. Se calcula que la ciudad tiene unas 66.000 personas viviendo en la indigencia.
La encargada ha dicho que está en conversaciones con otras autoridades citadinas para instalar unidades móviles que puedan proveer de sombra y puntos de hidratación a estas personas, que están repartidas en la vasta huella de la zona metropolitana.
“Si no ayudamos a las comunidades más vulnerables de Los Ángeles, que es el 50% de la población, no vamos a lograr soluciones climáticas”, añadió en la misma conversación con el rotativo.