Los peores accidentes en la Formula 1
Los peores accidentes en la Formula 1 han dejado escenas de terror y con muchas dudas acerca del deporte de carrera.
En la carrera en Silverstone, donde el chino Guanyu Zhou sufrió un terrible accidente que los llevó a dar varias vueltas y superar la cerca de seguridad, hizo recordar los peores momentos en la Formula 1.
En la lista de los peores accidentes en la Formula 1 aparecen casos donde sus pilotos regresaron de la muerte.
No se refiere solo a casos mortales, sino lo espectacular del incidente.
Sin duda, recordar esto nos hace pensar que las mejoras en seguridad han permitido evitar más muertes en un deporte tan peligroso.
Salida del Gran Premio de Bélgica 1998
El GP de Bélgica de 1998, disputado en el emblemático circuito de Spa-Francorchamps, se celebró en unas condiciones de lluvia extrema.
Tras la salida de La Source, el McLaren de David Coulthard perdió el control e impactó contra el muro interior de la entrada de boxes alternativa.
El escocés rebotó y reingresó en la trayectoria, provocando un tapón y un accidente múltiple en el cual hasta 13 pilotos se vieron involucrados.
En esa carrera ocho monoplazas terminaron la prueba. A día de hoy, todavía no se ha visto un accidente que iguale semejante destrozo.
Romain Grosjean-Gran Premio de Bahréin 2020
Al iniciarse la carrera, el Haas del francés giró contra el AlphaTauri de Kvyat.
El francés perdió el control de su monoplaza en plena aceleración, dejando atrás la curva 3, y fue directo contra el guardarraíl en un impacto de 67 G.
La bola de fuego fue inmensa e inmediata.
Dirección de carrera no tardó ni 10 segundos en detener la sesión.
Ese fue el período de tiempo que empleó Grosjean para huir de las llamas y alejarse de su VF-20 partido por la mitad.
De esta manera se despidió de la F1, aunque el equipo ya le había comunicado antes del accidente que no contaría con él en 2021.
Robert Kubica – Gran Premio de Canadá 2007
El piloto polaco de BMW-Sauber se encaminaba hacia la horquilla del circuito de Gilles Villeneuve en la vuelta 26, cuando contactó con el Toyota de Jarno Trulli y salió disparado contra el muro a 230 kilómetros por hora.
Además, fue catapultado por el cambio de altura del asfalto con el césped.
El impacto fue frontal y se registraron 75 G. Hasta sus pies sobresalieron de su monoplaza desintegrado.
Al siguiente Gran Premio, Kubica regresó y finalizó cuarto en Francia.
Rubens Barrichello-Gran Premio de San Marino 1994
Barrichello, el piloto brasileño de Jordan sufrió un fuerte impacto de más de 90 G contra los neumáticos de protección en la variante Bassa durante las prácticas.
Según el propio Rubens, murió durante seis minutos porque se quedó sin respiración.
Además, reconoció haber perdido la memoria durante un mes.
Mauro Baldi y Jochen Mass-Gran Premio de Francia 1982
El accidente entre Mauro Baldi y Jochen Mass en Paul Ricard hace tres décadas se ha ido olvidando con el paso del tiempo.
Sin embargo, el choque fue desorbitado.
Era la vuelta 10 y los espectadores estaban ansiosos por ver terminar a cuatro pilotos locales en las cuatro primeras posiciones.
En cambio, los aficionados que se agolparon en Signes presenciaron cómo un coche salió despedido hacia ellos, provocando un incendio, la rotura de las vallas y varios heridos. Era el March de Mass.
El alemán sufrió alguna quemadura y se retiró de la Fórmula 1 nada más sufrir ese accidente.
El germano volcó su coche a grandísima velocidad a causa de un toque con el Arrows de Baldi, que también acabó estrellado, pero con consecuencias más leves.
Alberto Ascari-Gran Premio de Mónaco 1955
El bicampeón del mundo de Fórmula 1 en los años 1952 y 1953 con Ferrari protagonizó uno de los accidentes más insólitos en la historia del deporte.
Ocurrió en Montecarlo. El piloto italiano, que pilotaba su nuevo Lancia, salió disparado a gran velocidad contra el muelle, donde se ubicaba la antigua y rápida chicane de paja.
El resultado fue único: Ascari acabó en el agua del puerto. Pudieron rescatarlo y le hospitalizaron. A los cuatro días, falleció probando un prototipo en Monza durante la salida de la penúltima curva en el templo de la velocidad.
Luciano Burti-Gran Premio de Bélgica 2001
El piloto brasileño fue la apuesta de Alain Prost para que corriese en su equipo después de que Jaguar subiese a Pedro Martínez de la Rosa en su lugar a partir de la quinta carrera.
Curiosamente, el accidente que marcó la vida de Burti fue contra otro Jaguar, el de Eddie Irvine, en ese mismo año.
Luciano intentó sobrepasar al norirlandés en la curva de Blanchimont.
Desafortunadamente, un toque a 300 km/h y un impacto posterior frontal de Burti contra los neumáticos de protección, acabó con la trayectoria de Luciano en la F1.
Tras el accidente, el brasileño confesó perder parcialmente la memoria y se vio obligado a medicarse durante dos años para evitar convulsiones.
Mark Webber-Gran Premio de Europa 2010
El vuelo espectacular de Mark Webber en el circuito urbano de Valencia en 2010 fue de locura.
El piloto de Red Bull se disponía a adelantar al Lotus de Heikki Kovalainen en la primera contrarrecta durante la vuelta 9.
El australiano quiso aprovechar tanto el rebufo del finlandés que contactó rueda con rueda y salió despegado hacia el cielo de Valencia.
Webber completó una vuelta de campana y terminó estrellado contra las protecciones de la amplia escapatoria asfaltada.
El compañero de Sebastian Vettel salió ileso del accidente. Pero la espectacularidad del vuelo continúa siendo espeluznante en la actualidad.
Fernando Alonso-Gran Premio de Australia 2016
El impacto sucedió en la vuelta 16. El bicampeón y Esteban Gutiérrez luchaban por posición.
Sin embargo, el Haas del mexicano desaceleró más pronto que Alonso en la llegada de la curva 3 y el monoplaza de Fernando se estrelló contra el coche de Esteban.
Las suspensiones del MP4-31 volaron y Alonso impactó contra el muro que estaba a su izquierda.
Fue directo contra la grava de la escapatoria a gran velocidad, provocando que el asturiano comenzase a dar numerosas vueltas de campana hasta llegar prácticamente al final de la puzolana.
Alonso pudo salir del coche, ligeramente aturdido.
Sébastien Buemi-Gran Premio de China 2010
Todo ocurrió en Shanghái. El equipo Toro Rosso trajo a China unas suspensiones nuevas.
Lo que no se esperaban en el garaje es que estas se partieran al unísono, haciendo volar los dos neumáticos delanteros a más de 300 km/h en la larga recta del circuito asiático.
Buemi no supo ni cómo reaccionar.
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