Los republicanos tienen la ventaja en elecciones legislativas de EE.UU
Las recientes encuestas hechas entre los estadounidenses, de cara a las próximas elecciones legislativas lo indican: los republicanos tienen la ventaja.
Aunque los demócratas controlan las dos cámaras del Congreso y la presidencia desde los últimos dos años, podrían no estar tan consolidados como se cree.
La frustración de los electores con la situación económica, da un impulso fuerte a los republicanos para las elecciones de mitad de período.
También, el partido conservador cuenta con esa ventaja en el proceso de redistribución de distritos, que se lleva a cabo cada 10 años.
Sin embargo, el panorama es menos claro en el Senado, donde los republicanos intentarán recuperar el control.
Pero, en lo que se refiere a la Cámara de Representantes, los republicanos tienen razones para ser optimistas.
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Si los republicanos tienen la ventaja, la presidencia de Biden se complica
Aunque los demócratas controlan la Cámara desde 2018, con Nancy Pelosi a la cabeza, el partido de gobierno siempre ha perdido, históricamente, escaños en este órgano.
Desde este punto de vista, los republicanos tienen la ventaja para el próximo 8 de noviembre.
Si ganan la cámara baja, los republicanos elegirán a un nuevo presidente y asumirá el poder el 3 de enero de 2023. Entonces, decidirán las iniciativas.
Un regreso de los republicanos a la cámara baja sería un triunfo para Trump, quien lucha contra las acusaciones de los demócratas por los hechos ocurridos en el Capitolio.
También, el control republicano en la cámara significaría que toda la agenda de Biden, quedaría prácticamente muerta para los últimos dos años de su mandato.
Igualmente, una cámara alta bajo control republicano, podría aprobar iniciativas de una cámara republicana, aplicándole presión política a Biden.
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Así, el partido republicano tiene la ventaja, y, con ello, el poder de llevar a cabo investigaciones y supervisar al gobierno.
Mientras, un Senado republicano también podría complicarle las cosas a Biden.
Los conservadores bloquearían o demorarían, la aprobación de los nominados por el presidente para puestos en la rama judicial y en la ejecutiva.
