¿La pandemia de Covid-19 cambió el cerebro de los adolescentes estadounidenses?
Un nuevo estudio de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, sugiere que los factores de estrés relacionados a la Covid-19 cambió el cerebro de los adolescentes en el caso de Estados Unidos.
Al parecer esto se da haciendo que sus estructuras cerebrales parezcan varios años mayores que los cerebros de compañeros comparables antes de la pandemia, según publican sus autores en la revista ‘Biological Psychiatry: Global Open Science’. Sólo en 2020, los informes de ansiedad y depresión en adultos aumentaron en más.
Covid-19 cambió el cerebro de los adolescentes
Los factores de estrés relacionados con la pandemia han alterado físicamente los cerebros de los adolescentes, según un estudio de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, publicado en la revista ‘Biological Psychiatry: Global Open Science’.
Tras comparar las resonancias magnéticas de 163 niños tomadas antes y durante la pandemia, los investigadores notaron cambios en la estructura del cerebro, entre ellos: grosor o espesor cortical reducido, mayor volumen del hipocampo y la amígdala, y una edad cerebral más avanzada.
“Ya sabemos, gracias a la investigación global, que la pandemia ha afectado negativamente a la salud mental de los jóvenes, pero no sabíamos qué estaba haciendo físicamente en sus cerebros, si es que estaba haciendo algo”, dijo Ian Gotlib, profesor de Psicología David Starr Jordan en la Facultad de Humanidades y Ciencias, autor del estudio.
Proceso de desarrollo más acelerado
Si bien el cerebro sufre cambios en su estructura a medida que envejecemos, los adolescentes que experimentaron los factores de estrés de la pandemia tienen un proceso de desarrollo más acelerado.
“Si su cerebro sigue siendo permanentemente mayor que su edad cronológica, no está claro cuáles serán los resultados en el futuro.
En el caso de una persona de 70 u 80 años, cabría esperar algunos problemas cognitivos y de memoria basados en los cambios del cerebro, pero ¿qué significa para un joven de 16 años que su cerebro envejezca prematuramente?”, sostiene Gotlib.
La investigación afirma que las medidas tomadas para evitar la propagación del covid-19 en el mundo, que incluía el aislamiento, influyeron en los problemas de salud mental de internalización como miedos, fobias, tristeza, preocupación e inestabilidad del estado de ánimo.
Por lo tanto, la pandemia no solo parece “haber empeorado la salud mental y acelerado el envejecimiento del cerebro en los adolescentes, sino que también plantea desafíos importantes para los investigadores que analizan datos de estudios longitudinales de desarrollo normativo que fueron interrumpidos por la pandemia”, indica el estudio.