La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, firmó una orden ejecutiva este martes, 10 de enero, donde queda prohibido el término «latinx» en el gobierno estatal.
Es una de las primeras ordenes ejecutivas de este tipo, dijo Tabitha Bonilla, profesora asociada de desarrollo humano y política social en la Universidad Northwestern.
Fue una de las siete órdenes firmadas por Sanders, una republicana.
Los otros se centraron en prohibir que las escuelas de Arkansas enseñaran teoría racial crítica, sobre presupuestos y gastos, así como otros asuntos gubernamentales.
En el comunicado de prensa de la gobernación, se señala que las razones por la medida contra «latinx» es que la Real Academia Española ha rechazado oficialmente el uso de «x» como alternativa a «o» y «a» en español.
Según Pew Research, solo 3% de los latinos e hispanos en Estados Unidos usan la palabra para describirse a sí mismos.
El término «latinx» pretende acabar con la definición binaria que denotan los sustantivos «latino» y «latina», y que el plural «latinos» sea reemplazado por «latinxs» y se desprenda del género masculino.
La Universidad de San Diego (sur de California), por ejemplo, anunció a fines de noviembre un programa de excelencia académica para la comunidad «latinx» y «chicanx».
Algunos hablan de que empezó a utilizarse en universidades estadounidenses hace más de una década y otros señalan que su origen tuvo lugar entre grupos feministas y de la comunidad LGBTIQ.