¿Para qué sirve la vitamina K?
Entre muchas, a veces nos preguntamos y para qué sirve la vitamina K, la cual es recomendada por muchos médicos.
Realmente, en muchas consultas, el médico nos dice: Debes consumir vitamina K; y quizás, por algún momento piensas en artículos de belleza, tranquilo, les pasa a muchos.
Pero queda la incógnita ¿Para qué sirve la vitamina K?
Pues para tener una idea, uno de los agentes que permite la correcta reparación de los tejidos es la vitamina K.
Es que debido a que es menos conocida que la vitamina C o la D, podría guardar el secreto del envejecimiento saludable.
Lee acá: Qué vitaminas sirven para las uñas.
Para qué sirve la vitamina K
En concreto, la historia de la vitamina K está íntimamente ligada a la coagulación.
El nombre deriva del danés “koagulation” y de que la anterior vitamina propuesta era la vitamina J (flavina), ahora renombrada como vitamina B2.
Ojo al dato, existió la vitamina J, así que será objeto de otro estudio.
Se descubrió al detectar una sustancia de la dieta con efecto antihemorrágico, es decir, que prevenía el sangrado.
Ese compuesto fue analizado, y llevó a usarlos en medicina como los primeros anticoagulantes orales para evitar trombos sanguíneos.
Son lo que llamamos antivitamínicos K, como el acenocumarol (el popular Sintrom), que actúan compitiendo con la vitamina K.
La vitamina K es necesaria para modificar la estructura de algunos aminoácidos que componen unas pocas proteínas que se llaman “proteínas dependientes de vitamina K”.
Entre ellas destaca la protrombina, que es el regulador central de la cascada de la coagulación.
La modificación en la que interviene la vitamina K es irreversible y da lugar a un nuevo aminoácido llamado ácido gamma-carboxiglutámico.
El amplio mundo de la vitamina K
Además de su papel en la coagulación sanguínea, la vitamina K también juega un papel importante en la salud ósea.
Investigaciones recientes sugieren que un bajo consumo de vitamina K está relacionado con un mayor riesgo de fracturas óseas en personas mayores.
También se ha demostrado que la vitamina K tiene efectos antiinflamatorios y puede ayudar a prevenir la calcificación de las arterias.
Pero, ¿Dónde podemos obtener vitamina K? La respuesta es simple: de los alimentos. Algunas de las mejores fuentes de vitamina K son las verduras de hojas verdes, como la espinaca, el kale y las coles de Bruselas.
También se encuentra en ciertas frutas, como los kiwis y los aguacates, así como en algunos aceites, como el aceite de soja y el aceite de colza.
En resumen, aunque a menudo se pasa por alto, la vitamina K es una vitamina importante que desempeña una variedad de funciones importantes en nuestro cuerpo.
Al asegurarnos de incluir fuentes ricas en vitamina K en nuestra alimentación diaria, podemos ayudar a mantener nuestra salud ósea y cardiovascular.
¡Así que no te olvides de las verduras de hoja verde la próxima vez que planifiques una comida para obtener entre otras, más vitamina K!
Ahora de seguro, ya tienes una idea de para qué sirve la vitamina K.