En Highland Park inmigrante filipino fue asesinado por evitar robo en licorería
En Highland Park un inmigrante filipino fue asesinado tras ser agredido por unos jóvenes que le golpearon con un scooter por una caja de cerveza.
Las autoridades dijeron que el sujeto era empleado de una licorería y fue atacado por el grupo de adolescentes.
Además, fue agredido con un scooter en el área de Highland Park, en el sur de California, supuestamente por una caja de cerveza.
Luego de ser recluido en un hospital el sujeto murió.
Funcionarios del Departamento de Policía de Los Ángeles dijeron que el ataque se informó antes de las 8:00 p. m. del jueves en las afueras de Tony’s Market, cerca de la intersección de Figueroa Street y E Avenue 40.
Alrededor de las 8 pm, los investigadores de LAPD dijeron que un grupo de cuatro menores, dos niños y dos niñas de entre 15 y 18 años, ingresaron a la licorería e intentaron robar varios artículos, incluida una caja de cerveza.
El inmigrante filipino fue asesinado cuando intentó detenerlos, pero uno de los adolescentes golpeó a la víctima en la cabeza con un scooter.
Testigos dijeron que los sospechosos se dieron a la fuga con una caja de cerveza y fueron vistos corriendo hacia el este en Figueroa St.
La víctima ha sido identificada como Steven Reyes, de 68 años.
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Inmigrante filipino fue asesinado por defender el lugar de trabajo
«Cuando recibí la noticia por primera vez no estaba molesto con la gente, desafortunadamente, estaba más molesto con mi padre por arriesgar su vida por algo que sabía que no era suyo o que no era dueño del negocio.
Pero él tiene mucha ética de trabajo, era tan buen empleado. Hizo lo que tenía que hacer», dijo su hija, Nelle Reyes.
No estaba disponible una descripción detallada de los sospechosos, pero la policía tiene un video de seguridad que, según los empleados, muestra claramente a los adolescentes.
Los transeúntes se apresuraron a ayudar a la víctima antes de que llegaran los paramédicos. Fue llevado al hospital donde murió.
Reyes, un inmigrante filipino, trabajaba en la tienda un par de días a la semana para ayudar a su madre.
Una página de GoFundMe creada por su familia lo describió como un inmigrante de Filipinas que llegó a Estados Unidos “en busca de una vida mejor”.
La víctima dejó cuatro hijos y un nieto. La investigación está en curso.
