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Así cruzan la frontera con EE.UU niños mexicanos

Una rutina peligrosa, pero muy real, viven a diario muchos niños mexicanos cuando cruzan la frontera con EE.UU, para ir a clases.

Hay varios testimonios de lo que significa esta travesía, y a la cual deben acostumbrarse para poder cursar sus estudios.

Uno de los testimonios de quienes cruzan la frontera con EE.UU a diario, es el de Febe Ara, una joven de 16 años que vive en Ciudad Juárez.

Febe vive en un país, pero todos los días estudia en otro.

De lunes a viernes pasa una de las fronteras internacionales más transitadas del mundo, para tomar sus clases en El Paso, Texas.

«Me levanto como a las 5 de la mañana y cruzo el puente como a las 6:30», cuenta Febe sobre su jornada, para ir al Lydia Patterson Institute.

«Ya nos acostumbramos a cruzarlo, aunque en tiempo de frío –¡híjole!– se siente peor porque es muy helado y nos tenemos que levantar temprano», explica.

La familia de Febe viene de Chiapas, en el extremo sureste del país, pero se mudó a Juárez para que los hijos pudieran aprender inglés y aspirar a un futuro mejor en El Paso.

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La travesía de quienes cruzan la frontera con EE.UU

Otra historia es la de las gemelas Ana Fernanda y Ana Luisa Bernal, dos hermanas de 16 años, que viven en México y van al colegio en Estados Unidos.

Cada mañana se levantan a las 4:00 de la mañana para poder hacer la fila de migraciones y llegar a tiempo a clase en la escuela Calexico Mission.

«Todos los días, desde que tenía 4 años, he cruzado la frontera internacional», cuenta Ana Fernanda.

Asegura que va desde México a Estados Unidos y viceversa, hasta dos veces al día.

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Aunque tiene nacionalidad estadounidense por haber nacido allá, viven en México.

Sin embargo, estudian en California por exigencia de su familia, y por eso cruzan la frontera con EE.UU a diario.

Las gemelas aseguran que esta travesía, aunque se hizo rutina, tiene momentos realmente caóticos, y a veces, hasta les da miedo.

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