Fracaso de SVB: Efecto de un sector tecnológico vulnerable
El fracaso de SVB, Silicon Valley Bank, ha traído serias repercusiones, y cierto aíre de desconfianza en el sector tecnológico.
Y es que el fracaso de SVB trae como consecuencia que las inversiones de alto riesgo deban ser analizadas, en este sector se incluyen las innovaciones y adelantos.
Pero al final industria de la tecnología fue protegida cuando el gobierno anunció que se aseguraría de que los depositantes de Silicon Valley Bank recuperaran todos sus fondos luego de una corrida que paralizó a la institución.
Los empleados tecnológicos, los ejecutivos de nuevas empresas y los inversionistas adinerados se preparan para un posible ajuste de cuentas.
Margaret O’Mara, historiadora de la industria tecnológica y profesora de la Universidad de Washington, dijo que después de años de escrutinio por parte de políticos y reguladores, muchas personas en Silicon Valley pensaron que se les debía un rescate.
Como consecuencia, el fracaso de SVB, Silicon Valley Bank podría traer como posibles consecuencias: nuevas regulaciones, demandas colectivas y más daño a la reputación de una industria.
Pero además que se pueden esperar despidos masivos que afectan a las empresas tecnológicas, algo que ya viene sucediendo y podría acelerarse.
Sobre ello, el fracaso de SVB deja a muchos bancos regionales como objeto de escrutinio.
Lee acá: Investigación por fracaso de SVB.
Fracaso de SVB
Cabe destacar que SVB era vulnerable pues precisamente, mucha de su inversión está basada en capital de alto riesgo.
Otro dato definitorio es que una proporción inusualmente alta de sus depósitos no estaba asegurada por los reguladores federales: alrededor del 89% a diciembre.
No está claro hasta qué punto los inversores y otros influencers tecnológicos causaron la crisis, pero el viernes por la mañana, varios de ellos estaban aconsejando a las empresas en su cartera que retiraran depósitos de SVB.
Esto realmente generó una corrida bancaria de una amenaza en una realidad.
El tema es que este colapso temporal puede ser altamente negativo para la zona del Silicon Valler en San Francisco.
Para el lunes, algunos capitalistas de riesgo se habían adelantado para celebrar el rescate.
Las acciones de SVB, entre cuyos segmentos operativos se incluye Silicon Valley Bank, se desplomaron más un 60% el jueves, su cotización en Wall Street fue suspendida y finalmente el estado de California ordenó el cierre de la entidad financiera.
El derrumbe se dio después de que se conociera un intento fallido por recapitalizar al banco que se especializa en financiar al sector tecnológico.
Pero el fracaso de SVB trajo la baja a los papeles de otras acciones financieras.
El índice bancario S&P 500 se desplomó un 7,5% el jueves en su mayor caída en un día en más de dos años.
Esto se suma a lo sucedido por Silvergate Bank, más la consecuente caída de Signature Bank.
SVB una línea delgada en las inversiones
SVB es un prestamista crucial para las empresas en fase inicial, y es el socio bancario de casi la mitad de las empresas estadounidenses de tecnología.
El efecto “cascada” sobre el sector bancario fue proporcional.
First Republic, con sede en San Francisco, se desplomó un 16,5% tras tocar su nivel más bajo desde octubre de 2020.
El título ETF (fondo cotizado) de banca regional SPDR S&P cayó más de un 8% hasta su nivel más bajo desde enero de 2021.
Los principales bancos estadounidenses también se vieron afectados, con JPMorgan y Bank of America cayendo más de un 5% y un 6% respectivamente.
Los inversores también tuvieron que lidiar con la caída de Silvergate Capital, una entidad crediticia centrada en las criptomonedas.
Las acciones de este perdieron un 22% después de comunicar a última hora del jueves que planeaba reducir sus operaciones y una liquidación voluntaria.
El fracaso de SVB fue más allá de sí mismo, pues expone el lado oscuro de las finanzas y el riesgo que existe en un sector altamente bipolar: la tecnología.