Según demanda en California los Skittles son tóxicos y dañan el ADN
De acuerdo con la demanda presentada en California, por un consumidor contra la empresa Mars Inc, los dulces Skittles estos son tóxicos y dañan el ADN de la gente.
El demandante asegura que los populares dulces no son comestibles, porque contienen una conocida toxina que la empresa había prometido eliminar ya hace seis años.
El autor de la demanda fue identificado como Jenile Thames, quien estaría liderando una acusación legal y colectiva contra Mars Inc.
Thames acusó a la compañía de poner en peligro a los consumidores de la marca de caramelos, debido a que estos poseen «niveles elevados» de dióxido de titanio entre los ingredientes.
Peligro para el ADN y otros órganos
El dióxido de titanio es una sustancia utilizada en pintura, adhesivos, plásticos y materiales para reparar techos.
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Debido a esas características, se advierte que la sustancia puede causar daños en el ADN, el cerebro y órganos, además de generar lesiones en el hígado y riñones.
La denuncia contra la empresa de Skittles, fue presentada como una demanda colectiva el pasado jueves en una corte federal de Oakland.
Los documentos de la demanda argumentan, que el dióxido de titanio será también prohibido en la Unión Europea durante agosto.
Los análisis realizados por un regulador de seguridad alimentaria, lo considerara un complemento inseguro.
Promesa incumplida de la empresa
El pliego de Thames señala: «Un consumidor razonable esperaría que los Skittles pueden ser comprados y consumidos de manera segura tal cual son vendidos. Sin embargos, el producto no es seguro».
La demanda busca daños no especificados por fraude y violaciones de las leyes de protección al consumidor de California.
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Esto quiere decir que Thames busca la reparación del daño por un monto no especificado, mediante la acción legal.
Lo cierto es que la empresa, con sede en Virginia, se había comprometido desde febrero de 2016 a tomar acciones sobre ciertas sustancias en sus productos comestibles.
Mars Inc prometió, en ese entonces, eliminar todos los colorantes artificiales de sus dulces durante los próximos cinco años.
