Amoxicilina escasea en Estados Unidos
La amoxicilina escasea en Estados Unidos como consecuencia de un desabastecimiento por parte de las productoras y la alta demanda.
La amoxicilina es uno de los antibióticos más utilizados en Estados Unidos para tratar infecciones como la neumonía o la bronquitis.
En tal sentido, con el aumento de casos de enfermedades respiratorias hay una escasez pronunciada, según anunciaron las autoridades sanitarias federales.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) emitió un aviso después de que las farmacias del país informaran de que las reservas de la solución oral del fármaco han disminuido de sus inventarios.
La agencia reguladora señaló que hay carencia de la versión en polvo oral del fármaco.
La amoxicilina está disponible en tabletas o cápsulas masticables.
Las autoridades sanitarias no han explicado qué ha provocado la escasez de este medicamento ni cuánto durarán las reservas.
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Amoxicilina escasea en Estados Unidos: Aumento de la demanda
Antes de conocerse esta información, un portavoz de la FDA había adelantado que problemas de fabricación y calidad, retrasos en las entregas o la descontinuación de algunos productos con los que se elaboran los fármacos podían provocar una escasez de medicamentos.
Los tres principales fabricantes del antibiótico son Hikma Pharmaceuticals (con sede en Reino Unido), Sandoz (en Suiza), y Teva Pharmaceutical Industries Ltd. (en Israel).
La Sociedad Americana de Farmacéuticos del Sistema de Salud, que mantiene una base de datos de desabastecimiento de medicamentos, ratificó la escasez de amoxicilina en Estados Unidos.
La FDA dice que algunos propietarios de farmacias están reportando una disminución en el inventario.
La amoxicilina se receta habitualmente para el tratamiento de infecciones de oído en niños.
También se usa para tratar otras infecciones bacterianas, como neumonía y bronquitis, entre otras enfermedades.
La escasez de amoxicilina se produce en un tiempo cuando los funcionarios de salud advierten sobre un virus «tripledémico» de COVID-19, la gripe y una aparición temprana de RSV.
Para qué sirve la amoxicilina
La amoxicilina pertenece a una clase de antibióticos llamados «medicamentos similares» a la penicilina.
Funciona al detener el crecimiento de las bacterias.
El ácido clavulánico pertenece a una clase de medicamentos llamados inhibidores de beta-lactamasa. Funciona al evitar que las bacterias destruyan la amoxicilina.