Uso excesivo de fuerza: Indemnización por una redada de inmigrantes en Tennessee

El gobierno de Estados Unidos deberá pagar una indemnización por una redada de inmigrantes en Tennessee.

Un juez federal en Tennessee aprobó un acuerdo en el que el Gobierno de Estados Unidos pagará $1.17 millones a decenas de inmigrantes detenidos durante una redada en una planta de procesamiento de carnes en 2018.

Los trabajadores presentaron una demanda colectiva, donde alegaron que los agentes federales violaron sus derechos civiles.

Así, el juicio por la indemnización por una redada de migrantes en Tennessee tardó cerca de 5 años.

Pero además hubo uso excesivo de la fuerza y además de que los arrestaron por su grupo étnico.

Los 97 inmigrantes recibirán un total de $550.000 ($5.700 dólares cada uno).

Además, si lo solicitan, obtendrán una carta del Servicio de Control Inmigración y Aduanas (ICE) confirmando su pertenencia al grupo que podrá incluirse si tramitan beneficios migratorios.

Por otro lado, el Gobierno Federal deberá pagar $475.000 a seis personas para resolver sus demandas por uso excesivo de la fuerza y arresto ilegal.

Y así mismo, más $150.000 para cubrir los gastos de abogados y de las organizaciones que respaldaron la querella de los trabajadores.

La redada del 5 de abril de 2018, fue llevada a cabo por agentes del ICE, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el Servicio de Recaudación Interna (IRS), la Patrulla de Caminos de Tennessee y el Departamento de Policía de la ciudad de Morristown, del condado de Hamblen.

El procedimiento iba contra dueño de la planta de procesamiento de carne Southeastern Provisions, James Brantley, por supuestos delitos financieros, incluido fraude tributario.

Se estimó que el gerente usaba dinero en efectivo para pagar directamente a los trabajadores, evitando los requisitos de registro y documentación que les obligaban a pagar impuestos sobre los sueldos.

Lee aquí: Minnesota otorgará licencia de conducir a indocumentados.

Procedimiento ilegal: Indemnización por una redada de inmigrantes en Tennessee

Aunque la orden de allanamiento hacía referencia a la posible presencia de inmigrantes indocumentados en la planta, no autorizaba su captura, detención o arresto.

Según trabajadores, algunos agentes utilizaron fuerza excesiva e insultaron a los trabajadores latinos.

Por otro lado, ni siquiera se les preguntó acerca de sus documentos hasta varias horas después de la redada.

Dentro de los detenidos había un ciudadano estadounidense y una persona con la residencia.

Los trabajadores no latinos pudieron abandonar el lugar sin problemas.

Tras la detención, se les ordenó subirse a camionetas y fueron llevados a un sitio no identificado a unos 32 kilómetros de la planta.

El Southern Poverty Law Center, el Centro Nacional de Ley de Inmigración y los abogados que asistieron a los trabajadores en sus querellas afirmaron que el propósito de la acción policial fue la captura de inmigrantes.

La redada de inmigrantes en Tennessee fue un caso sensible para la opinión pública.

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