Cuáles son las mejores playas en Los Ángeles, California

Es posible que este fin de semana estés pensando en tomar el sol y te preguntes cuáles son las playas y otros espacios al aire libre abiertos en ciertos condados de California Estados Unidos y en donde se podrás mitigar el calor de una manera entretenida.

Bien sea para correr, caminar, montar bicicletas, nadar y surfear, las playas son lugares que se prestan para recrearse. Por ello te damos algunos nombres de aquellas a las que puedes asistir.

Algunas playas que no debes dejar de visitar

A dos horas en coche de San Francisco, Pacific Grove es el lugar perfecto para hacer una escapada. La playa está repleta de arena blanca, calas rocosas, piscinas naturales y preciosas dunas. Tiene fama de poseer unos atardeceres espectaculares y salir en las fotos en forma de paraíso natural.

Playa Emerald Bay, Isla Catalina

Emerald Bay está situada en la costa de Los Ángeles, exactamente en la Isla Catalina. La isla tiene tres cualidades muy demandadas por el turismo: sol, playa y paisajes paradisíacos. Además, es un lugar ideal para practicar snorkel y submarinismo. De todos modos, es importante saber que el agua de la zona es bastante fría, ya que está situada mar a dentro, a una hora en ferri desde Los Ángeles.

Carpinteria Beach en Santa Bárbara

Carpintería Beach está situada en la zona de Santa Bárbara y se caracteriza por ser una de las típicas largas playas de la región, ya que está rodeada de vegetación, dunas y zonas verdes perfectas para tumbarte un rato.

Playa de la Laguna

Laguna Beach es una de las playas más concurridas de California, ya que ofrece una gran cantidad de ocio dedicado al turismo. Aunque no esté posicionada entre las playas más bonitas de California, en Laguna Beach siempre hay sol y un montón de servicios y actividades.

Playa El Matador Beach

Es una playa aislada situada en medio de acantilados. Como es un camino lejos el que se debe recorrer para llegar hasta ella, eso hace que sea una playa más solitaria que el resto. Pero una vez que llegas a ella se te olvida en el acto el largo camino recorrido anteriormente, ya que su paisaje no tiene precio.